jueves, 1 de septiembre de 2011

Ulises



JAMES JOYCE
ULISES
En algunos casos las referencias son las que nos acercan a la lectura de
ciertos libros o autores y en otros la simple curiosidad, en mi caso ambas
razones me estimularon a abrir un libro de James Joyce, y para mi gran
sorpresa lo he llegado a considerar como uno de mis escritores predilecto.
Posteriormente de haber leído  Dublineses  y Retrato del Artista Adolescente,
ambos de la autoría de Joyce –el primero libro de relatos  y el segundo novela
considerada como autobiografía de la juventud del escritor- decidí pasar a su
obra capital:  Ulises, novela que plantea un realismo fantástico e intelectual
dentro de la mente de dos personajes: Stephen Dedalus, joven poeta, y
Leopold Bloom, publicista del periódico Freeman. La historia se desarrolla en
unas cuantas horas: de las ocho de la mañana de un jueves a las tres de la
madrugada del siguiente día. En su totalidad la novela esta constituida por
dieciocho capítulos divididos en tres partes, los primero tres capítulos
transcurren alrededor de Stephen mientras que los demás son protagonizados
por Leopold Bloom con apariciones en segundo plano de Stephen.
         Ulises es una critica no convencional a muchos aspectos relacionados
con la vida cotidiana de una sociedad –en este caso la sociedad de Dublín a
principios del siglo XX-, temas como nacionalismo, religión, prostitución,
infidelidad, política, etcétera, que pueden llegar a ser el cliché de una sociedad
y resultar cansados para cualquier persona, son expuestos de manera
sarcástica e irónica, brillando en ello un humor ácido que nos lleva a la más
profunda reflexión. Un día es suficiente, desde el punto de vista Joyceano, para
hacer conciencia de la existencia de dichos aspectos sociales en la vida de
cada uno de nosotros, así como la influencia que tendrán en nuestro
pensamiento y criterio. Stephen y Bloom pasan todo un día en las calles de
Dublín, en un principio cada quien por su lado, ya que no tienen ninguna
relación en especial. Conforme avanza la historia estos dos personajes se
llegan a encontrar, y para que esto suceda cada uno tuvo que pasar por
circunstancias singulares que vendrán a ser el desarrollo de la historia. Durante
su camino van relacionándose con conocidos y desconocidos que propician un
juego de ideas, como recuerdos, que permitirán entrar en la mente de Bloom y
en la de Stephen, desenmarañando la vida y personalidad de estos dos. Es así
como llegan a coincidir en algún lugar de Dublín desatándose una relación de
amistad poco común, ya que los dos son intelectuales con ideas sutiles. Como
ya mencioné anteriormente, la novela cuenta con dieciocho capítulos,
considerado el último como epílogo, pues es un “monólogo interior” en la mente
de Molly –esposa de Bloom- quien sólo aparece en el capítulo cuatro y en este
último, en el que nos describe episodios de su vida y la de su esposo,
interviniendo pequeñas referencias a Stephen.
          Gracias al juego y alcance del lenguaje que Joyce nos obsequia en
Ulises vale la pena tomarse la molestia de abrir esta novela y leerla con
detenimiento. No solo nos toparemos con un libro original en todos los
sentidos, sino con una experimentación que rompe con toda tradición clásica
literaria -lo que le valió la censura en su tiempo-, factores que contribuyeron a
considerar a James Joyce y en especial a su  Ulises como uno de los más
influyentes dentro de la literatura contemporánea. NOTA: Como recomendación aconsejo, antes de leer Ulises, leer Dublineses y
Retrato del Artista Adolescente, esto con el fin de facilitar la comprensión de la
lectura de Ulises; Dublineses puede ayudar como introducción, ya que el perfil
de sus personajes tendrá similitud con los de  Ulises;  Retrato… se puede
considerar como la primera parte de Ulises -uno de los personajes principales
aparece en las dos novelas por lo que guardan cierta relación-. No por esto
quiero decir que sea esencial seguir este orden, se puede leer  Ulises de
cualquier forma.
BIBLIOGRAFÍA
Joyce, James,  Ulises, Editorial Lumen, Sexta Edición, Barcelona, España,
2001.

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